Lo que distingue El hombre, la hembra y el hambre de la avalancha de últimas novelas sobre Cuba es muy fácil de resumir, aunque difÃÂcil de creer: magia expresiva. [...] Esta magia verbal no se refiere al concepto acuñado por los grandes patriarcas de la narrativa latinoamericana. Aquàno hay imitación, y sÃÂ, por el contrario, una concepción novelética plena de vitalidad y ritmo, complicidad e intimidad, calor y simpatÃÂa. La palabra "encanto", que acabo de emplear, no deja de ser una frivolidad. Pero no encuentro otra, y ya he tachado varias. Para iniciarse en esta literatura torrencial y trepidante, o por mejor decir eléctrica, serÃÂa bueno hacerse a la idea de que esta escritora plantea su estilo en un nivel más arriba de la escala habitual del idioma. (Texto completo en PDF).