Daína Chaviano (Autor)

Uno de los elementos que distingue la obra de esta escritora es su carácter experimentalista. De ahí que algunos investigadores hayan apuntado a cómo Chaviano maneja de manera particular la ciencia ficción, infundiéndole nuevos giros al fusionarlo con la fantasía, la mitología, lo sobrenatural, la magia, la religión y algunos elementos del psicoanálisis. La hibridez persistente en su trabajo es indicativa de su resistencia a perpetuarse en un determinado molde y de su tendencia inclinada a la ruptura y al cuestionamiento. Esta actitud transgresora presente en su producción primera de ciencia de ficción acerca a su obra a las tendencias posmodernas que caracterizarán a sus trabajos posteriores: el ciclo de novelas del exilio conocido como La Habana oculta, textos a los que llamo neofantásticos, según la definición propuesta por Jaime Alazraki en su libro de 1983, En busca del unicornio: Los cuentos de Julio Cortázar. Elementos para una poética de los neofantástico: El rechazo de las normas o leyes que configuran de manera unívoca nuestra imagen de la realidad no es rasgo exclusivo de lo fantástico nuevo, sino, más bien, característica de la literatura contemporánea. [...] 

Chaviano recurre al juego con algunos de los elementos de la ciencia ficción y de lo fantástico decimonónico, y al redefinirlos se adentra en lo que denominamos neofantástico político social. Esta progresión de lo fantástico tradicional a lo fantástico nuevo, que se ve específicamente en las novelas de la serie La Habana oculta demuestra las maneras en que la autora socava la visión sociopolítica de los grupos hegemónicos en la Cuba de la década del 80 (Periodo Especial) y devela la existencia, fuerza y validez de las múltiples realidades alternas a la oficialidad promulgada[…]  

De sus primeros trabajos de ciencia ficción, Chaviano conservará la creación de mundos y realidades alternas que, a través de su fuerza alegórica, denuncian la represión social en su país.[…] Sin embargo, independientemente de lo directo o indirecto de la denuncia, en todas las novelas aboga intensamente por la libertad social e individual, instando a la ruptura con todo aquello que la coarte. Así lo expresa Chaviano en varias entrevistas y, muy claramente, en el artículo “La fantasía y la ciencia ficción como espacios de libertad”:

Estas ideas constituyen el eje central de La Habana oculta. El deseo y la lucha por la libertad se manifiestan desde el escape a realidades alternas, el elemento de la locura y la enajenación de los personajes de Gata encerrada, la conspiración en sus múltiples manifestaciones propuesta en Casa de juegos y El hombre, la hembra y el hambre, hasta la redefinición del concepto patria fuera de los linderos físicos y su relación con el empoderamiento que provoca recobrar el conocimiento de la intrahistoria, patente en La isla de los amores infinitos. Para Chaviano, todos los recursos son válidos con el fin de preservar la libertad del ser humano.(…) Chaviano lucha contra esos procesos que coartan la libertad de los individuos y las sociedades mediante la redefinición de lo fantástico y sus metáforas, las cuales proponen nuevos modos de concebir la realidad. (Texto completo en PDF.)