Este artículo se publicó en la revista cubana "En julio como en enero", en el lejano año de 1987, mucho antes de la fiebre global provocada por la saga cinematográfica. La autora estableció aquí su propia interpretación lingüística y socio-política de la trilogía de J. R. R. Tolkien. Su publicación hizo que la editorial Gente Nueva decidiera publicar la primera edición cubana de
El hobbit, cuyo prólogo le encargó a la autora.